El término audiovisual incluye la comunicación a través de imágenes estáticas y/o en movimiento, analógicas y/o digitales, sonidos y datos. Su principal característica es la interactividad.
Cuando hablamos de medios audiovisuales no tenemos que olvidar Internet, porque incluye la televisión y otras formas de comunicación masiva.
- El uso del medio multimedia en las aulas potencia la difusión de la información, enriquece la comunicación, admite la utilización de elementos lúdicos y recreativos a la vez que individualiza la transmisión del contenido” (Revista Comunicar 3, 1994, “Multimedia en educación”).
Aunque ahora existan las pantallas planas, el televisor se hizo conocido en ciertos círculos como la caja tonta, quizás por el efecto que produce en los televidentes que se sientan delante de él por varias horas. Sin embargo, las pantallas planas de hoy se han convertido en la puerta de entrada a Internet. Quizás recordemos que en algunos países existe un “horario de protección al menor”, para cuidar la mente de los niños de algunos contenidos considerados inadecuados para ellos en ciertas horas de transmisión televisiva. Actualmente, no hay “horario de protección” en Internet y los más pequeños quedan expuestos a contenidos que, aún para los adultos, no son nada recomendables.
Las pantallas cautivan la atención de toda la familia. Pero tienden a anular el dialogo cara a cara, a distanciar las relaciones y las salidas al aire libre. Algunas personas se refugian en las pantallas como si se tratase de una buena compañía.
Tenemos que reconocer que es uno de los inventos que más ha influido para lograr una globalización. Pero también reconocemos la pérdida de la perspectiva crítica en las personas.
Me gustaría resaltar que las pantallas no son ni buenas ni malas; no dejan de ser un canal de contenidos. Es imprescindible una “alfabetización” para aprender a utilizar correctamente nuestras pantallas. De lo contrario, nos arriesgamos a pagar las consecuencias de habernos expuesto a un medio sin ningún tipo de protección. Los profesores, con la ayuda de los padres, deben enseñar a desmitificar las pantallas, a diferenciar el contenido real de la ficción y a aprovechar el potencial que tienen para la educación y la sensibilización, mostrando contenidos apropiados para la edad del espectador. Existen en el mercado infinidad de programas y contenidos educativos y constructivos.
Nueve consejos para educar mediante pantallas
- Discurso propio. El medio audiovisual tiene su propio discurso, sus lógicas, sus estructuras de narrar. Este medio masivo de comunicación es un buen narrador. Los contenidos no siempre se reproducen siguiendo la secuencia lineal o curricular de la educación formal. A veces muestran el proceso y el flujo propio de las narrativas audiovisuales.
Entretenimiento social. Los contenidos audiovisuales han demostrado ser una forma muy eficiente para contar historias. Su potencial está ahí: son excelentes narradores, capaces de hacernos emocionar y pensar.
Potencial educativo. Los medios audiovisuales forman modelos sociales cuando posibilitan el diálogo intercultural, presentan lo universal evitando lo comercial y amplían las posibilidades simbólicas de construcción de ciudadanía, democracia y sociedad civil.
Diversidad de formas. Los medios audiovisuales logran incorporar múltiples formas de cultura, de ver y leer, de aprender y conocer, de hacer y construir ciudadanía, para fomentar la convivencia y capacitarnos para poder tener acceso a las competencias múltiples que habilitan para ser un ciudadano productivo en la actualidad.
Local-global. En la actualidad, las temáticas son locales y las narrativas son globales. Por lo tanto, hay que reivindicar aquellas formas y formatos que encantan más frecuentemente a los usuarios, y que ellos consideran como cotidianos y hasta educativos.
Educación atractiva. Asumir que los medios audiovisuales educativos pueden recuperar la alegría, la diversión sana, la significación y el placer de la educación
La producción audiovisual es reflejo del alma. Si el contenido audiovisual es aburrido, tedioso o arrogante, probablemente quien lo produce es aburrido, tedioso o arrogante. Las pantallas son un espejo para el alma de quienes pretenden controlarlas.
Los docentes deben asumir su papel. Los contenidos audiovisuales pueden ser educativos en la medida que los docentes asuman su papel de trabajadores de la cultura y del nuevo ciudadano.
Educar para transformar. Los contenidos audiovisuales son verdaderamente educativos cuanto logran generar proyectos de interactividad con la comunidad educativa. Esa interactividad debe aprovechar los multimedios: televisión, radio, impresos e Internet (Omar Rincón, Departamento de Comunicación, Universidad Javeriana).
Autor: Antonio Lerma
Publicado en ACES
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